MITOLOGÍA DE URANO

Es el más antiguo de los dioses. Hijo del Día y del Caos, y el primero que alcanzó el dominio absoluto del universo. Era el padre de los titanes, los cíclopes y de los gigantes de cien manos.

Por haber aprisionado en el Tártaro a los Cíclopes, estalló contra él una rebelión acaudillada por su esposa Titea (la Tierra, también denominada Gea, Gaya, Gaia) que fue causa de sangrienta lucha, en la que Urano perdió el trono y luego la vida a manos de su hijo Cronos (el Tiempo, el más joven de los Titanes). Titea se hizo fecundar (o, mejor, resultó fecundada) con la sangre de su esposo y dio a luz a las tres Erinias o Furias, quienes vengan los crímenes de parricidio y perjurio, así como los Gigantes y las Ninfas.

Urano había engendrado con Gaia a los titanes (Cronos entre ellos) y a las titánides, modelos de belleza y deidades de animales y vegetales, océanos, bosques, mares, lagos y ríos. Pero sus hijos menores resultaron ser monstruos: los Cíclopes, gigantes de un solo ojo, y los Hecatónquiros, gigantes de cien brazos y cincuenta cabezas. Urano se avergonzó de ellos y decidió encerrarlos en el Tártaro. Sin embargo Gaia los amaba, así que incitó a los titanes a que se rebelaran contra su padre, pero sólo Cronos estuvo dispuesto a cumplir con su obligación.

Cronos encontró a Urano confiado en brazos de Nix, y le castró con una hoz de pedernal que le había dado Gaia, arrojando los testículos tras él. Al salpicar la sangre de éstos en la Tierra, surgieron los Gigantes, las Erinias y las Melias (ninfas de los fresnos). Cronos arrojó al mar la hoz (que dio origen a la isla de Corfú) y los testículos de Urano, donde produjeron una espuma de la que nació Afrodita.

Este mito evoca la "rebelión" ecológica del planeta contra el poder de la tecnología humana, presente en todos los desastres ecológicos, simbolizada por Urano en la Astrología moderna.

Aunque Urano debe de haber sido venerado como dios por los primeros habitantes de Grecia, nunca fue objeto de culto entre los griegos del periodo histórico.