CASA 4

Casa angular de agua (EMOCIONAL); es la más importante de las casas que se refieren a las reacciones emocionales del sujeto (aunque para esto también se debe considerar la manera de percibir los sentimientos del otro o del colectivo, es decir, las casas 8 y 12). El Fondo del Cielo (FC) es la cúspide o máxima intensidad de la casa 4.

Indica las sensaciones emocionales, el talante, la manera de tomarse las cosas, la manera de reaccionar. También indica los hábitos heredados, la manera de vivir, el ritmo de vida cotidiano, así como la manera de decorar una casa u organizarse el horario. Por extensión, habla también de la propia vivienda y todo lo que pueda ser psicológicamente heredado por el sujeto, especialmente del progenitor del mismo sexo (el padre en natividad masculina), y la relación del sujeto con él.  

EL SOL EN CASA 4: Indica una gran necesidad de brillar en la familia, y profesa una considerable admiración por el progenitor del mismo sexo, sobre todo si se trata del padre en natividad masculina. El nativo toma una actitud muy honorable en la familia, y da lo mejor de sí mismo en el entorno familiar, actitud en la que encontrará reciprocidad, pese a los problemas que puedan indicar los aspectos disonantes que reciba el Sol.
Sólo en algunos casos, sobre todo si el regente del Ascendente está en disonancia con el Sol, puede darse un antagonismo con la figura paterna, que se manifestará en unos casos como indiferencia y en otros como rebeldía, amor-odio, etc.
Cuando está mal aspectado, el individuo debe reflexionar sobre su propio orgullo, afirmación personal y sistema de vida, evitando erigirse en juez y parte en los conflictos familiares.

LA LUNA EN CASA 4: Indica una gran necesidad de atención de la familia, por lo que pasará mucho tiempo en el  hogar familiar. Profesa un gran apego por el progenitor del mismo sexo, sobre todo si se trata de la madre en natividad femenina. El nativo toma una actitud muy protectora en la familia, actitud en la que encontrará reciprocidad, pese a los problemas que puedan indicar los aspectos disonantes que eventualmente reciba la Luna.
Sólo en algunos casos, sobre todo si el regente del Ascendente está en disonancia con la Luna, puede darse un antagonismo con la figura materna, que se manifestará en unos casos como indiferencia y en otros como rebeldía, amor-odio, etc.
Cuando está mal aspectada, el individuo debe reflexionar sobre sus propias reacciones emocionales y responsabilizarse de ellas, así como su sistema de vida; debe considerar en qué medida ciertas reacciones neuróticas (depresión, obsesiones, manías, fobias, etc.) han podido ser "aprendidas" en el medio familiar durante la infancia. Y debe hacer esto con madurez y sin culparles a ellos de los males propios, para así alcanzar una cierta independencia emocional y encontrarse a sí mismo. También debe identificar si le beneficia lo que le atrae, y obrar en consecuencia.

MERCURIO EN CASA 4: Indica una cierta necesidad de flexibilidad o versatilidad en el entorno cotidiano. Esto puede deberse a un entorno intelectual o con abundante comunicación en la niñez; o también debido a numerosos cambios de vivienda que han provocado un cierto estilo de vida nómada. A nivel simbólico puede indicar "varios padres", es decir, un padre real y otro que lo es en otro plano del psiquismo, como un padrastro u otra persona. Así mismo, el sujeto tenderá a tener más de un hogar, ya sea una segunda vivienda o un segundo lugar que haga las veces de hogar en el sentido que sea.
Cuando está mal aspectado puede indicar un entorno agresivo o de dureza verbal en la niñez, así como una cierta dificultad para arraigarse en un lugar o en un barrio determinados, una vida familiar demasiado permeable a las influencias externas o ingerencias inoportunas, donde entra y sale demasiada gente. Debe intentar armonizar sus costumbres y cultivar un estilo de vida con el que se sienta identificado; así mismo debe reservar un espacio y un tiempo para cultivar su vida familiar, privada e íntima.

VENUS EN CASA 4: Indica la necesidad de un ambiente de paz y armonía. A menudo supone un entorno desde la niñez bien educado y respetuoso, una vivienda agradable, cómoda o bonita. Aún en un entorno de discordia, intentará la conciliación. A menudo supone unos padres encantadores, artísticos o acomodados, una herencia familiar favorable y positiva, donde se cuidan las formas. La cocina, decoración y jardinería son actividades propias de los que tienen Venus aquí ubicado.
Cuando está mal aspectado puede indicar un ambiente frívolo, derrochador o superficial, cubierto de oropel que oculta otras miserias, así como un estilo de vida ocioso, cursi o fatuo, o bien vicioso en el sentido que sea, poco dado a asumir otras responsabilidades que no sean la mera apariencia. Debe establecer un rango claro de valores, ideales y normas en su vida cotidiana.

MARTE EN CASA 4: Indica una fuerte necesidad de acción en la vida cotidiana, un estilo de vida y una herencia familiar muy dinámicos y una maduración precoz. A menudo supone un ambiente militar o de fuerte autoridad en la niñez, incluso un padre militar. Lejos de regresar a casa para relajarse o disfrutar cómodamente, es probable que sea aquí donde demuestre su espíritu más emprendedor. Buscará establecer su propio hogar a edad temprana, algo que puede suponer una liberación de tensiones acumuladas.
Cuando está mal aspectado, puede indicar un hogar con peleas constantes, donde el sujeto vuelca toda su agresividad, quizá provocada fuera del hogar. También es un indicador de incendios o accidentes en el hogar. El ambiente impositivo o intolerante en la niñez generará una rabia interna que dará fuertes discusiones o conflictos con los padres. Debe asegurarse un espacio de libertad en el hogar y en su vida diaria, e imponerse un fuerte respeto hacia los que conviven con él; así como sublimar su necesidad de acción de manera constructiva.

JÚPITER EN CASA 4: Indica una gran necesidad de expansión, satisfacción y comodidad en el hogar y en la vida cotidiana, tanto en lo material como en lo espiritual, y supondrá un estilo de vida poco austero. La vivienda será grande o espaciosa, o quizá resida en el campo, lejos de los límites que impone el hacinamiento en ciertas casas o barrios ciudadanos. La herencia familiar puede ser honorable, religiosa, filosófica, culta o de una cultura especial, con algún antepasado extranjero o de una cultura especial que supone una gran admiración hacia alguno de los progenitores. Indica también una gran fe en la vida y una gran necesidad de progresar espiritualmente. A menudo indica que la niñez y la vejez son las partes más afortunadas de la vida.
Cuando está mal aspectado indicará cosas parecidas, pero que resultan problemáticas o contradictorias para la vida del sujeto, que debe procurar unos límites en sus costumbres, que pueden resultar un derroche o una irresponsabilidad en algún sentido.  

SATURNO EN CASA 4: Indica limitaciones en el hogar y en la vida cotidiana. Ya sean los antecedentes familiares, el arraigo o la raza, el sujeto vivirá restricciones ya en la niñez. Un entorno frío, poco cariñoso o excesivamente rígido y formal, e incluso dificultades económicas o la ausencia o carencia de alguno de los progenitores condicionan la niñez y el desarrollo del sujeto, que puede generar algún tipo de subestimación. La presencia de otros planetas en esta casa o los buenos aspectos pueden compensar muchas de estas apreciaciones.
Bien aspectado supondrá un entorno responsable, sensato, formal y cumplidor de la ley, pero cuando está mal aspectado agudizará los problemas. Debe encontrar dentro de sí mismo la fuerza para sentirse digno de ser querido y protegido. Así mismo debe evitar una rigidez excesiva, una falta de espontaneidad en sus costumbres. Y no debe esperar que los demás hagan del padre (o la madre) que hubiese querido tener y nunca tuvo.

URANO EN CASA 4: Ya sea por elección personal o por circunstancias inevitables, el individuo tiende a verse "desarraigado", a liberarse de las ataduras de la familia tradicional; su entorno familiar puede dispersarse ya desde la niñez.  Necesitan el espacio y la libertad adecuadas para encontrar su "familia espiritual", no vinculada por lazos biológicos. Pero también puede ocurrir que su familia biológica sea muy poco convencional, muy original o inventivo, sobre todo el progenitor del mismo sexo.
La vida cotidiana del nacido será también peculiar y original, así como la vivienda y su decoración; estas cosas pueden cambiar de manera radical en ciertas épocas de la vida.
Cuando está mal aspectado indicará lo mismo, pero de manera problemática, con grandes dificultades para establecerse en un lugar o llevar la vida cotidiana deseada. 

NEPTUNO EN LA CASA 4: El individuo tiende a idealizar su entorno familiar y carece de todo sentido crítico al respecto. A veces supone un progenitor genial o muy refinado, pero también una persona confusa, caótica o desordenada, o que forma parte de algún tipo de misterio familiar. En otros casos, el hogar en la niñez puede haber sido un orfanato o una institución colectiva; o bien los padres trabajaban en casa atendiendo a otras personas, o estaban ausentes muy a menudo. Algunos nativos se identifican tanto con la vida familiar que son incapaces de influir en su ambiente de manera individual. Otros, son capaces de sentirse igual en casa ajena que en la propia, lo cual da lugar a abusos inconscientes.
La vida cotidiana del nacido puede ser también tan refinada como desordenada, de estilo bohemio, así como la vivienda y su decoración; debe esforzarse por llevar horarios regulares y costumbres sanas. 
Cuando está mal aspectado indicará lo mismo, pero de manera problemática, con grandes dificultades para poner orden en su hogar y en su vida cotidiana.

PLUTÓN EN CASA 4: El sujeto tiende a cuestionarse profundamente su entorno desde la niñez, con un agudo sentido crítico y una gran pasión por las sensaciones y sentimientos que se suscitan en el entorno familiar. En algunos casos supone un progenitor carismático y exigente.
El ambiente vivido en la niñez puede estar fuertemente condicionado por una grave injusticia que afecta a toda la familia o a las condiciones de vida; algo que le habrá hecho desarrollar un fuerte instinto de supervivencia, una gran capacidad para captar las vibraciones emocionales del ambiente, orientarse en lugares desconocidos o situaciones críticas, incluso cualidades para la radiestesia.
Cuando está mal aspectado indicará lo mismo, pero el sujeto podría vivir la pérdida prematura del padre, o, por el contrario, el progenitor será impositivo o tiránico, en casos extremos un maltratador. Por eso las relaciones con los padres puede consistir en una mezcla de amor y odio, sobre todo respecto del progenitor del mismo sexo.