ASTROCARTOGRAFÍA DE ACIMUT

Miguel García Ferrández

Definición y sentido astrológico

La Astrocartografía de Acimut es una nueva técnica astrológica que combina geografía con el acimut de los planetas y puntos de una carta astral.

Este trabajo es una reelaboración sobre el que presenté, junto con Mario Balagué, en las V Jornadas del Mediterráneo. El beneficio de cinco meses más de experimentación y reflexión sobre ésta materia me permite presentarlo en otro tono, más didáctico quizás, y poner énfasis en los puntos claves desde el punto de vista astrológico.

El acimut es una línea sobre la superficie de la Tierra

fig 1

El acimut de un punto del cielo es una medida de la posición de dicho punto con respecto al horizonte local del observador. En una carta del cielo hay puntos privilegiados desde el punto de vista de la Astrología (planetas, ángulos, partes, nodos, etc.), que serán los que nos interesen en astrocartografía de acimut.

Así como situamos un planeta por su posición zodiacal (signo, grados, minutos, y segundos) y su declinación, o por su posición por casa, etc., podemos emplear otros sistemas de coordenadas. Uno de ellos es el formado por la altura y el acimut de dicho planeta. Se denomina sistema horizontal.

Si miramos al cielo, la dirección en que se ve un punto determina su altura sobre el horizonte, y el ángulo que forma con la dirección del Norte geográfico, sin entrar en tecnicismos, es el acimut. Véase la figura 1.

En astrocartografía de acimut, más que la medida en grados del acimut, nos interesa la línea de acimut.

La dirección de la línea de acimut de un punto del cielo (planeta, estrella, etc.) es la dirección en que empezaríamos a andar si fuésemos a buscar dicho punto (por el camino más corto). Es una definición sencilla y llena de contenido simbólico.

En cualquier momento del día la mitad de la bóveda celeste está debajo del horizonte (así que no podemos mirar a esos puntos del cielo directamente). No obstante se puede calcular, matemáticamente, el acimut y la línea de acimut de cualquier punto, aunque esté por debajo del horizonte.


fig 2

Dinámica del acimut

Al girar la Tierra a lo largo del día, toda la bóveda celeste parece girar en sentido inverso. Por lo tanto las direcciones de acimut giran también diariamente.

No vamos a entrar aquí en una discusión técnica sobre la dinámica del acimut. Pero sí cabe anotar lo que nos interesa de este fenómeno :

Las direcciones de acimut de los puntos de la eclíptica y su entorno (el Zodiaco), en latitudes superiores al trópico de Cáncer (23 grados y pico), dan una vuelta completa, al día, en sentido horario. Un punto o planeta que esté en el Medio Cielo en un momento del día tiene acimut Sur. La línea de acimut se desplazará a partir de ese momento hacia el Oeste, y doce horas después (cuando dicho punto llegue al Fondo de Cielo) tendrá acimut Norte. Después seguirá hacia el Sur por el Este, para completar el circuito.

El desplazamiento medio de una línea de acimut es de 1 grado cada 4 minutos aproximadamente. No obstante la velocidad a la que se desplaza es siempre mayor cerca del eje Medio Cielo/Fondo de Cielo que cerca del eje Ascendente/Descendente. Y varía bastante de un momento a otro del día. Figura 2.

Nota : En la figura 2, el eje rotulado como 'Longitud' también corresponde a 'Tiempo'. Como la velocidad de giro de la Tierra es uniforme (al menos en la escala de tiempos que nos interesa), un punto que a las 0 horas esté sobre la longitud geográfica 90° Este, dos horas después se habrá movido hasta la longitud 60° Este, etc. Por razones técnicas en las que no voy a entrar, el gráfico sólo muestra la mitad del recorrido de los puntos de la bóveda celeste. La otra mitad es simétrica de ésta.


fig 3

Cálculo de las líneas de acimut

Como he dicho, nos interesan más las líneas de acimut que la medida en grados de acimut (que es la coordenada astronómica).

El cálculo preciso del acimut no resulta práctico a menos que se disponga de un ordenador. Sin embargo las líneas de acimut se pueden dibujar con bastante precisión (y cálculos muy sencillos) si se dispone de : un globo terráqueo (no sirve un mapa, excepto para distancias pequeñas) la ascensión recta del Medio Cielo (A.R.M.C.) y la ascensión recta y declinación del planeta o punto que nos interesa dibujar. Procédase como sigue :

1.- Calcular la posición, en el globo terráqueo, sobre la que culmina el planeta :

LongGeogrCulm = A.R.Planeta - A.R.M.C. + LongGeogrNacim

LatiGeogrCulm = DeclinPlaneta

Veamos un ejemplo : Culminación de la Luna de una carta(*) cuyo Medio Cielo tiene una A.R. de 28.09 grados. La A.R. de la Luna en dicha carta es de 127.53 grados, y la declinación de la Luna de 14 grados 6 minutos Norte. El lugar de nacimiento tiene una longitud geográfica de 0.4 grados Este. Las longitudes Este son positivas las longitudes Oeste, negativas.

LongGeogrCulm = 127.53 - 28.09 + 0.40 = 99.84 grados = 99 E 50

LatiGeogrCulm = 14 N 06

(*) : V Jornadas del Mediterráneo, 22:00 (-1 horas) del 3 de Diciembre de 1993, en Peñíscola.

2.- Pintamos sobre el globo terráqueo el lugar de nacimiento, y el punto de culminación (en el ejemplo es un punto situado sobre Birmania), y los unimos con una goma elástica. La línea que marca la goma sobre el globo terráqueo es la línea de acimut de la Luna de esa carta. Véase la figura 3.

Nota : La goma elástica traza sobre el globo terráqueo un pedazo de círculo máximo que pasa por los dos puntos indicados. Si empleamos un mapa, la distorsión que origina la proyección que se haya empleado al dibujar el mapa, distorsiona los círculos máximos que pasan por cualquier punto. Es por esta razón (a menos que la culminación y el lugar de nacimiento estén muy próximos) que un mapa (como los que se pueden encontrar en un atlas geográfico) no vale para el dibujo de líneas de acimut.


fig 4a

Representaciones

La figura 3 es una de las representaciones de las líneas de acimut. Fue sugerida por Mario Balagué cuando nos planteábamos explicar cómo calcular estas líneas, de cara a la presentación que hicimos conjuntamente en Peñíscola, el pasado Diciembre.

En las figuras 4a y 4b se muestran variantes de esta representación. Sólo cambia el tipo de proyección cartográfica empleada para el dibujo, sea parcial (4b) o completo (4a).


fig 4b

Otra representación (Figura 5) se me ocurrió el pasado verano cuando discutíamos Mario y yo la posibilidad de ajustar cartas por acimut. Hay una cita de pasada, aunque sin dibujo, sobre este tipo de gráfico, en el libro de Michael Erlwine Manual of Computer Programming for Astrologers.


fig 5

Observaciones Astrológicas

La astrocartografía de acimut no es, en este momento, una herramienta predictiva. Ni pretende ser una técnica para la planificación de viajes o cambios de residencia, aún cuando sea en relación con estos temas donde se revelan sus propiedades más sorprendentes. Si, después de leer este artículo, algún lector desea emplearla con estos fines, debe recordar la máxima astrológica antigua que dice que el necio es esclavo de sus astros y el sabio (y por lo tanto, prudente) su maestro (de sus astros, se entiende).

Hecha esta salvedad pasaré a exponer ejemplos de aplicación de la astrocartografía de acimut en observaciones astrológicas.

Lo más notable de la astrocartografía de acimut es que permite observar relaciones espaciotemporales concretas y precisas entre las cartas astrales (sean de nacimiento, revoluciones solilunares, o acontecimientos puntuales) y lugares señalados en la vida del nativo. Como veremos el 'nativo' puede ser algo tan incorpóreo y efímero como una llamada telefónica.

Hay tres tipos de procesos en los que esta técnica permite efectuar observaciones : Cambios de residencia, viajes, y comunicaciones (sea por carta o por teléfono).

La hipótesis acimutal

Antes de pasar a los ejemplos conviene explicitar la hipótesis fundamental :

En cualquier momento del tiempo, y desde un punto cualquiera de la superficie de la tierra en que se encuentre un observador, hay unas direcciones privilegiadas : Las que unen al observador con los planetas o puntos sensibles de la carta astral de dicho instante. Estas son, precisamente, las líneas de acimut. Además, y muy importante, cada línea está impregnada de los significados (tanto esenciales como accidentales en la carta concreta) de los planetas o puntos a los que corresponden.

Sobre el tema natal : Cambios de residencia y otras direcciones significativas

Hemos observado (Mario Balagué, Tito Maciá, Sergio Rivillo, yo mismo, y otros) que las líneas de acimut de la carta natal marcan muchas veces la dirección en que se irá a vivir el nativo con el transcurso del tiempo.

No hemos intentado desarrollar una técnica que permita predecir cuando, y por qué línea, se realizará el cambio de residencia (si se produce alguno en la vida del sujeto).

Sí hemos constatado la adecuación entre el significado de la línea (por el planeta o punto a que corresponde) y la experiencia del sujeto en el nuevo lugar.


fig 6

Como ejemplo puedo utilizar mi propia carta. 17:10 (-1 horas) del 27 de Noviembre de 1952, en Orihuela. En ella, las líneas de acimut de Júpiter y del Ascendente, desde Orihuela, pasan por dos lugares en los que pasé los primeros años de vida. Véase la figura 6.

También hemos observado que las líneas de acimut de los significadores de la carta natal (por ejemplo : significadores de uniones sentimentales o de otro tipo) marcan el lugar de donde procede lo significado (pareja, lugar de encuentro, etc.).

Importante : Para que una carta natal se pueda utilizar en este tipo de investigación es imprescindible que la hora de nacimiento sea fiable. Y esto vale también para las cartas derivadas del natal, como revoluciones solares, etc.

Los mejores momentos de que hemos disfrutado algunos de nosotros, trabajando con este tema, se han producido al ajustar cartas por las técnicas habituales (direcciones de los ángulos, etc.) y comprobar después la aparición de relaciones acimutales significativas que no existían antes del ajuste.

Sobre cartas derivadas : astrología de viajes

Las líneas de acimut de la carta natal y de las cartas derivadas de ella, como las revoluciones solares, marcan, como he dicho, direcciones privilegiadas. No obstante, el nativo no está obligado a seguirlas. Lo que ocurre, parece ser, es que si se realiza un viaje por una línea de acimut, dicho viaje cobra una relevancia especial en la vida del nativo.

La manera de proceder para investigar las líneas de acimut y su relación con las cartas anuales debería ser como sigue :

Interrogar al sujeto sobre los viajes importantes que ha realizado en su vida. Esto nos sitúa en ciertos años de la vida. Las revoluciones solares de dichos años nos deberían indicar las direcciones en que se viajó. Para viajes de menor ámbito, digamos los viajes notables de un año, podemos emplear las revoluciones lunares.

En general no conduce a resultados, en mi experiencia, proceder del año a los viajes. Las líneas de acimut (natales o de revolución) no obligan. Los viajes realizados en un periodo de tiempo puede que no sigan líneas de acimut. Sólo la perspectiva en el tiempo indicará si tuvieron o no relevancia para el sujeto.

Otra cuestión abierta en esta materia es la importancia mayor o menor que pudieran tener las líneas de acimut de las cartas derivadas de la natal por revolución de otros planetas (distintos de los luminares). Planetas que en la carta radical pudieran tener significaciones acordes con el tema de los viajes, cambios de residencia, etc.


fig 7a

fig 7b

Veamos el ejemplo de la figura 7. El sujeto, nacido a las 13 (-1 horas) del 10/12/49 en Barcelona, realiza un viaje a la India en el mes de Septiembre del 93. Su revolución solar para el año 92, en Tortosa, es la carta de la figura 7a. La línea de Marte (regente de IX) se ha representado en la figura 7b.

Esta carta fue rectificada, a modo de experimento, con la revolución lunar del mes de Agosto (4:39 (-2 horas) del 17/8/93, en Tortosa) para hacer coincidir la línea de Venus de la R. L. con exactitud sobre Bombay (primera escala de su viaje). Al efectuar una corrección de +18 minutos en la hora natal sin rectificar, la línea de Marte de la R. S. cayó con más precisión sobre Bangalore (destino final del viaje).

La significación de Venus en la revolución lunar, como regente de III y del Medio Cielo, dispositor de Júpiter y del regente de la IX, y próximo a la cúspide de XII, parece adecuada al concepto de escala técnica de un viaje. No interrogamos al sujeto sobre otros aspectos más esencialmente venusinos del evento.


fig 7c

Sobre cartas instantáneas. Tránsito de acimut. Astrología horaria

Para alguien, como yo, que recibe bastantes llamadas desde fuera de Madrid, de personas diversas, ha sido una fuente de continuo asombro comprobar que, en la inmensa mayoría de los casos, el momento de la llamada coincidía con sorprendente precisión con el tránsito sobre Madrid de una línea de acimut procedente del lugar de origen de la llamada.

Más aún, la línea de acimut que pasaba por Madrid en ese momento, desde el punto de vista del origen de la llamada, era claramente significador del tema de la conversación.

Nota : He dado en llamar tránsito de acimut al fenómeno subjetivo por el que un observador fijo ve pasar, en su giro diario, una línea de acimut (cuyo origen marca el propio observador) por un punto de la geografía terrestre. La línea de acimut sólo existe en la consciencia (¿o quizás en el inconsciente?) del observador. El extremo es el punto de culminación del planeta que determina la línea. Este sí tiene realidad física.

Como ya se apunta en los párrafos anteriores, no todos los sucesos que marcan una dirección sobre la superficie de la Tierra se corresponden con líneas de acimut. Cuanto más frecuente o predecible (cotidiano) sea un evento, menos probable es que encontremos una línea de acimut que lo señale.

Además, hemos encontrado correspondencias notables entre las líneas de acimut y la práctica de la astrología horaria.

La Astrología Horaria (véase el nº 1 de EUDEMON) se basa en la asunción implícita de que, el cliente que formula una consulta horaria, y el astrólogo que la resuelve, forman durante el proceso de la misma una especie de resonador acoplado espaciotemporalmente con el cosmos.

Este acoplamiento puede ser instantáneo, cuando el cliente formula directamente la pregunta al astrólogo. O puede persistir durante un periodo de tiempo más o menos largo, cuando la pregunta se formula por carta. Considero lícito incorporar a las reglas de la consulta horaria el caso, que no era posible en la antigüedad, de la consulta grabada en un contestador automático.

En cualquiera de estos casos, las consideraciones previas al juicio (o test de radicalidad), que toda consulta horaria debe superar antes de que se proceda a interpretarla, serían la manera que tiene el astrólogo de evaluar si dicha resonancia se ha producido o no.

Pues bien, las líneas de acimut, en temas de astrología horaria que implican localización geográfica, parecen apoyar esta tesis. Como ilustran los ejemplos siguientes :


fig H1

Ejemplo H1 : Llamada preguntando por un amigo. A las 18:54 (-2 horas) del 22 de Agosto de 1993, en Madrid. Resultó que este amigo se había ido a Ciudad Real. En la figura se observa que la línea de acimut de la Luna, desde Madrid, pasa por Ciudad Real. En esa ocasión, yo lo llamaba a él (aunque no estaba en su casa). Por lo tanto, vale la casa VII en Cáncer, y su regente la Luna, como significador.


fig H2

Ejemplo H2 : Carta desde Lugo. Recibida a las 10:39 (-2 horas) del 23 de Agosto de 1993. La línea de acimut de Venus (regente del Ascendente Libra, es decir, la propia carta), desde Lugo, pasaba por Madrid en el momento en que la recogí.

Sobre territorios, exploradores, y mapas

«El mapa no es el territorio». Un conocido filósofo. «... pero ayuda mucho». Explorador anónimo.

Me gustaría comparar la situación actual de la Astrología con el estado del conocimiento astronómico sobre el sistema solar, dos horas menos cuarto antes de la revolución copernicana.

Desde la época de Ptolomeo el modelo del movimiento planetario, influido (por no decir intoxicado) por las ideas aristotélicas de la perfección de los cielos (frente a la imperfección del mundo terrestre) explicaba el comportamiento dinámico de los planetas suponiéndolo combinación de los movimientos más perfectos que se podían concebir : movimientos circulares.

Este modelo, aunque completamente irreal, era muy eficaz para predecir el movimiento de los planetas y calcular efemérides. Y recuerdo a los astrólogos que no hace mucho que se empleaban aún las efemérides cíclicas.

El descubrimiento de la realidad subyacente necesitó dos hitos esenciales : Un cambio de postura ideológica a través de Copérnico y el modelo heliocéntrico (parafraseando a Castaneda un cambio de 'punto de encaje'). Y un refinamiento en las observaciones del movimiento planetario, que aportó Tycho Brahe con el registro minucioso de las posiciones de Marte.

El cambio de punto de vista permitió cuestionar el modelo las observaciones más precisas descubrieron la inadecuación del mismo a la realidad subyacente.

Después fue sólo cuestión de tiempo (y muy corto, en realidad) que Kepler diera con el modelo realista (órbitas elípticas). Y que entre Galileo y Newton formularan la explicación del fenómeno en términos de principios más generales.

En Astrología disponemos de un modelo (recibido de la tradición astrológica) que funciona bastante bien para 'predecir' el efecto astrológico. Y nadie que lo haya estudiado puede dudar de la realidad del efecto astrológico.

Por otra parte, la proliferación de nuevas técnicas, utilización de planetas aún desconocidos, asteroides, etc. parece sugerir que algo falla o falta en la tradición astrológica. Además, la reacción de los astrólogos a los resultados de Gauquelin (y hay mucho que decir a este respecto) apunta a que no estamos muy seguros de nuestro arte.

Sin entrar en detalles cabe citar que, en otros campos del conocimiento humano, empieza a aflorar ya la consciencia de la importancia que tienen los ritmos temporales en la comprensión del fenómeno de la vida, el desarrollo de los seres vivos, y la orquestación de sus interrelaciones.

De estas consideraciones se desprende que el cambio de punto de vista está al caer, y que necesitamos afinar la calidad y precisión de nuestras observaciones astrológicas si queremos poner otro hito en el camino del conocimiento de la realidad astrológica. Yo, personalmente, estoy convencido de que antes o después (probablemente antes) se formulará otro modelo astrológico, y sospecho que no se parecerá excesivamente al que ahora empleamos (casas, signos, aspectos). Me atrevo incluso a bautizarlo : Función de Onda planetaria.

La astrocartografía de acimut podría contribuir a la realización de observaciones más precisas y poner a prueba el modelo standard de la tradición astrológica. Si se me permite el retruécano, la astrocartografía de acimut podría ser útil para cartografiar el fenómeno astrológico.

Miguel García, 1994
Miguel.Garcia@ua.es