ESTRELLAS, GEOGRAFÍA E HISTORIA

Adela Ferrer

Rectificación a mi exposición “El Lugar más conveniente para vivir” del Primer Encuentro de Astrología tradicional (2002)

"El que busca el saber para jactarse de él, o para ser alabado, o para adquirir riqueza y fama, está lejos del éxito, pues su objetivo es alcanzar algo que no es el saber". Ibn Hazm (994-1064)

En febrero de 2002, en el Encuentro de Astrología Tradicional de la ETS en Benidorm, conjeturé erróneamente que el apartado sobre las Mansiones Lunares y su regencia sobre ciertos territorios de la península ibérica que aparecía en el Libro de las Cruzes, se basaba en una distribución geo-climática y, como en astro-meteorología, la Mansión Lunar en la que aparece la Luna tras la sicigia es determinante de mayor o menor humedad/sequedad, frío/calor, su regencia sobre determinada zona, serviría a los astrólogos para identificar los lugares en los que se producirían los cambios meteorológicos anunciados por la lunación.

Sicigia

Estos son los territorios que, en relación a las Mansiones Lunares, menciona el libro:

1) El Sol rige 4 Mansiones (la I, VIII, XV y XXII)...y estas 4 Mansiones rigen Barcelona y sus términos.

2) La Luna y Venus rigen 4 Mansiones (la II, IX, XVI y XXIII)...y estas 4 Mansiones tienen poder y señorío en Mérida y todo el Algarve, que quiere decir occidente, hasta Santaren y Lisboa.

3) Marte y Mercurio rigen 4 Mansiones (la III, X, XVII y XXIV)...y estas cuatro Mansiones tienen poder y señorío en Murcia y en Valencia y en toda aquella zona hasta el final del sur de España.

4) La Luna y Mercurio rigen 4 Mansiones (la IV, XI, XVIII y XXV)... y estas 4 Mansiones rigen Sarrona?? y Jaén y llega hasta los términos de Córdoba y toda aquella zona.

5) Saturno y Júpiter rigen 4 Mansiones (la V, XII, XIX y XXVI)...y estas 4 Mansiones rigen desde Talavera hasta Medinaceli, yendo hacia occidente de dicha zona que comprende casi toda Castilla.

6) Júpiter y Venus rigen 4 Mansiones (la VI, XIII, XX y XXVII)... y estas 4 Mansiones rigen Sevilla, Carmona, Faz Albolot (que quiere decir "campo de las encinas") y Toledo y sus términos.

7) Marte y Saturno rigen 4 Mansiones (la VII, XIV, XXI y XXVIII)... y estas 4 Mansiones tienen poder y señorío en Córdoba y en sus términos.

En realidad, dicha división territorial, corresponde a 7 importantes regiones del emirato cordobés en tiempos de los emires Hixam I (gobernó entre 788 y 796) y su hijo Al-Hakam I (gobernó entre 796 y 822).


Emirato de Córdoba

Gracias a Juan Vernet y Julio Samsó, conocemos al introductor de la astrología en la Córdoba del emirato omeya: Al-Dabbi (788-852), el astrólogo y poeta que compuso una uryuza (una poesía) astrológica dedicada a Al-Hakam I que coincide con el capítulo 57 del Libro de las Cruzes. En aquel momento, un buen poema valía tanto como una buena espada y cualquiera de ambos podía ser premiado con un cargo en la corte, como así parece que sucedió.


emir

 

Las anécdotas que podemos leer acerca de Al-Dabbi nos confirman que fue muy longevo y que estuvo cerca de 4 emires: Hixem I, Al-Hakam I, Abderramán II y Muhammad I, durante el reinado del cual, murió.

En la primera de estas historias Hixem, al acceder al poder, le hizo venir para preguntarle cuánto tiempo le quedaba de vida y Al-Dabbi se excusó, pero días más tarde y de nuevo interrogado por Hixem, le predijo con gran acierto los 8 años de vida que le quedaban, a lo cual Hixem respondió con gran sabiduría que los dedicaría a alabar a Dios y le hizo grandes regalos a Al-Dabbi. Los sucesores de Hixem, convencidos así de su sabiduría, le tuvieron en gran estima y consideración.

La última, relativa a su exilio y posterior muerte, parece de ficción: le sitúa fugitivo, escapando de de la furia de Muhammad I, puesto que había cometido la imprudencia de revelar un secreto de dicho emir y éste mandó prenderle.

sabiosabio

En el camino del exilio, uno de sus acompañantes robó un cordero de un rebaño y el pastor, que lo sorprendió con las manos en la masa, llamó a gritos a los guardianes. Al acudir estos hombres armados, Al-Dabbi hizo un gesto con la mano señalando a un joven guardia y la cabeza del chico voló por los aires separada de su cuerpo. Gracias al temor reverencial que produjo semejante prodigio, los fugitivos pudieron comerse tranquilamente al animal y siguieron en paz su camino.


ovejas

Julio Samsó concluye que Al-Dabbi no era astrólogo, sino un mago o un augur que practicaría otras técnicas de adivinación y predicción, posiblemente árabes o magrebís y que, gracias a su posición y profesión, tuvo acceso a fuentes latinas y visigodas en las que ya aparecía el grueso del Libro de las Cruzes y de él sacó la conocida uryuza con un sistema de predicción por medio de “cruces”, una formula simbólica ancestral de entender y representar el cielo: inscribir un cuadrante o una cruz dentro de un círculo, lo que nos remite a las divisiones de las fases lunares o a los ciclos estacionales.

A partir de la copia, inspiración o divulgación de la técnica –visigoda o tardorromana, pero autóctona de Hispania- del Libro de las Cruzes, Al-Dabbi ganaría su fama de astrólogo.

El mandato de Al-Hakam I, el más sanguinario de los emires omeyas, fue muy turbulento, tenía sólo 26 años cuando sucedió a su padre y, para empezar, sufrió las intrigas y querellas dinásticas de parte sus tíos paternos, que solucionó expeditivamente haciendo degollar a uno de ellos y pactando con otro, Abd-Allah “el valencí”, a quien entregó el virreinato de Valencia, que comprendía desde Barcelona hasta Cartagena (división territorial 3 del Libro de las Cruzes).


cruz celta Soria

Tuvo que hacer frente a las insurrecciones provocadas por las aspiraciones autonómicas de las tres Marcas fronterizas: la Marca inferior, con capital en Mérida (división territorial 2 del Libro de las Cruzes); la Marca media, con capital en Toledo (división territorial 6 del Libro de las Cruzes) allí, en 797 para atajar la rebelión, Al-Hakam depuró a toda la aristocracia: convocó a un banquete a los notables y a medida que entraban en grupos de diez a rendirle pleitesía, eran decapitados y echados a un foso: 700 nobles murieron ese día; el hijo de Al-Hakam, el futuro Abderramán II, que tenía entonces 14 años, fue obligado por su padre a presenciar la matanza y la impresión le causó un tic nervioso que le hacía parpadear y que le duró hasta su muerte.

También se le levantó la Marca Superior, con capital en Zaragoza; Medinaceli era una de las ciudades importantes de esta región, pero Talavera, citada en la misma partición de Medinaceli, pertenece a la Marca media, y dado que las dos ciudades están en la frontera con Castilla, quizá a esa zona limítrofe, como se aprecia en el mapa, corresponda la división territorial 5 y no al área de influencia de Zaragoza, es decir, de la Marca superior. Aprovechando la situación interna del emirato, los cristianos asturianos llegaron a ocupar –por poco tiempo- Lisboa (situada, como Mérida en la división 2 del Libro de las Cruzes). Los cristianos francos reconquistaron en 801 Barcelona (división territorial 1 del Libro de las Cruzes).

Por si todo ello fuera poco, en Córdoba la propia capital, (división territorial 7 del Libro de las Cruzes) se levantó un motín que Al-Hakam resolvió con 300 crucificados, el incendio del barrio del Arrabal y el exilio de 15.000 personas.

No obstante, Al-Hakam fundó la primera universidad de Al-andalus, y no sólo se rodeaba de poetas, sino que él mismo escribía poesía y, lleno de interés por la cultura, fue el que comenzó a enviar embajadas a Oriente con el propósito de que trajesen a Córdoba libros, sabios y artistas.


omeyas

En la exposición histórica del reinado de Al-Hakam y los territorios adscritos a las Mansiones lunares del Libro de las Cruzes, encontramos a faltar el numerado con el 4) Sarrona? y Jaén, población ésta última que pertenecía a la región de las Alpujarras, fronteriza con la de Córdoba y que sin duda sería de importancia para el emir.

Por todo lo expuesto, considero mucho más probable que la distribución de los territorios entre las Mansiones Lunares que aparece en el Libro de las Cruzes, responda a divisiones territoriales políticas que geo-climáticas, y que las divisiones que aparecen casan muy bien con las cuestiones políticas del máximo interés para Al-Hakam I, quien, seguramente, consultaría algunos detalles de sus decisiones con Al-Dabbi.

 

Si esto es así, podemos sacar de ello dos conclusiones:


universidad

a) Que el astrólogo Al-Dabbi fue el “inventor” de las regencias de los territorios a la medida que convenía a su señor y que dividió las 28 Mansiones en 7 grupos bien porque ése era un número mágico, o bien porque necesitaba precisamente 7 divisiones “provinciales” y luego les fue adjudicando las coras (provincias) y ciudades a su antojo, basándose en su capacidad como clarividente.


clarividente

b) Que el astrólogo Al-Dabbi, encontrase ya escrito en las fuentes visigodas que manejó cuáles eran las estrellas fijas que los antiguos relacionaban con el destino de las ciudades, ya que todas las poblaciones mencionadas en el libro existían ya en la época romana o en la visigoda y ni qué decir tiene que los reinados de los reyes godos fueron tan turbulentos o más que los de Al-Hakam I, y que los avatares de los reinados de los godos, las traiciones, luchas dinásticas, rebeliones y levantamientos de los magnates sucedieron en los mismos escenarios geográficos.


reyes visigodos

Y como las Mansiones Lunares se basan en las estrellas que va tocando la Luna en su camino, se abre ahí la posibilidad de que las fuentes que nutieron a Al-Dabbi se refiriesen a estrellas fijas situadas en cruz, como así parece corroborarlo la circunstancia de que en el Libro de las Cruzes, cada grupo de 4 Mansiones -a excepción del primer grupo, regido exclusivamente por el Sol- aparece gobernado por la combinación de dos planetas, algo propio de las clasificaciones de las estrellas, puesto que, a la hora de describirlas, se les adjudica una influencia semejante a la que correspondería a la combinación de las naturalezas de dos planetas.

Adela Ferrer

http://www.adelaferrer.es/cursos/lugarmasconveniente.html


ciudad y estrellas

Bibliografía:

Al-Dabbi, “Libro de las Cruzes”, versión alfonsina transliterada por Lloyd A. Kasten y L. B. Kiddle, Ed. C.S.I.C en colaboración con las Universidades de Wisconsin y de Michigan, 1961.

Julio Samsó “Sobre el astrólogo ‘Abd al-Wahid B. Ishaq al-Dabbi”, Revista “Anaquel de estudios árabes” nº 12, 2001, págs. 657-670. Texto completo en:

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=900740

Demetrio Santos. “Introducción a la Historia de la Astrología”, Ed. Teorema, S.A., 1986, párrafos 372 y 413

Joaquín Vallvé “Primera década del reinado de Al-Hakam I (796-806) según Muqtabis ben Hayyan”, Revista “Anaquel de estudios árabes” nº 12, 2001, págs 769-778. Texto completo en:

http://www.ucm.es/BUCM/revistas/fll/11303964/articulos/ANQE0101110769A.PDF