Grafología Racional y Astrología por Isabel García Publicado en 1994-95 en los números 4, 5 y 6 de Eudemon (1ª época) La Grafología Racional, sistema creado por Don Vicente Lledó Parrés, se caracteriza por la racionalización de los elementos escriturales y por establecer unas leyes que son aplicables a muchos otros saberes. Por ejemplo, la Astrología. Contenidos: Introducción El objeto de la Grafología Racional es el conocimiento del hombre como macrocosmos a través del estudio de su escritura (microcosmos) hecha a mano, aunque, en realidad, las leyes grafológicas son extrapolables a cualquier tipo de movimiento que haya quedado manifestado: pinturas, garabatos, marcas, etc. Los dos saberes, Grafología Racional y Astrología, se rigen por el mismo principio del Kybalion: "Como es arriba es abajo". Así, mientras el hombre refleja, como un microcosmos, las fuerzas de un macrocosmos astral, la escritura refleja, a través de mecanismos neurofisiológicos, como un microcosmos, el funcionamiento del macrocosmos en el que se halla inscrito, el individuo.
El Trazo Para llegar a entender el "microcosmos escritural", Vicente Lledó estableció una unidad de medida grafológica: el Trazo, el movimiento escritural más simple que existe. Los trazos significan algo para nosotros por dos factores: -Por su sentido y subsentido.
El Sentido del Trazo en relación con la Astrología El sentido o la dirección de un trazo representa una función neurofisiológica en nuestro cerebro, y esto es así porque cada lugar tiene un simbolismo (ver fig. 1 y 2). Dependiendo de a donde se dirige un trazo, adquirirá un significado u otro. Los cuatro grandes sentidos del trazo son: Subir, elemento TIERRA Un trazo que sube procede de abajo: lo material, lo que se posee, y busca lo que no tiene. Representa la función de demanda, adquisición, el sentido práctico, el realismo, positivismo, sentido comercial, y también la estabilidad. Se corresponde con el elemento tierra. Bajar, elemento FUEGO Pues bien, con la misma lógica que al desplazarse con el trazo desde el "abajo" hasta el "arriba" significa demanda, desplazarse del "arriba" (lo superior, lo que domina) hasta el "abajo" (lo dominado) significa poder, y representa el don de mando, la capacidad ejecutiva y de liderazgo, la autoridad. Su elemento equivalente, el fuego. Regresar, elemento AGUA Al regresar volvemos a pasar por lugares ya recorridos por el escribiente, que se localizan a la izquierda, el pasado, las impresiones emocionales, la memoria. Son trazos transformados que representan la reacción y regeneración del esfuerzo escritural. Su elemento es el agua. Avanzar, elemento AIRE Los trazos que avanzan podrían llamarse "propagadores". Buscan lo no vivido, lo no recorrido. Se dirigen a la derecha: el futuro, las ideas, los demás. Significan devolver energía al ambiente, trascendencia, transferencia de contenidos. Se corresponden con el elemento aire. Subsentidos: Los 12 Trazos y sus correspondencias astrológicas. Cada uno de estos cuatro grandes sentidos se divide en tres subsentidos, como se refleja en la figura 2. Ya que cada sentido del trazo (los cuatro elementos zodiacales) representa una función del individuo, los subsentidos son especificaciones de la dedicación principal de cada función. Lo mental (o inteligente) es la cualidad mutable, lo condicional (o emocional) es la cualidad de fijo y lo orgánico (o volitivo) es la cualidad cardinal. Así, podemos identificar 12 funciones humanas de obvia correspondencia astrológica: Defender, tragar, comunicar, variar, controlar, observar, adecuar, seleccionar, asegurar, superar, liberar, deliberar. Esotéricamente, como veremos más adelante, los trazos pueden representarse como un triángulo (ternario) y un cuadrado (cuaternario).
Lo Masculino y lo Femenino en la escritura En Grafología Racional, lo masculino y lo femenino reciben el nombre de exofunción y endofunción, respectivamente. La exofunción consiste en disponer de energía y devolverla al ambiente, y ambas funciones se realizan en "el exterior". Se relacionan con los movimientos que bajan o avanzan (fuego y aire), con sus esencias primordiales y sus lugares del papel correspondientes. La endofunción, que es la toma e interiorización de la energía por el individuo, abarca lo restante: trazos que predominantemente regresan y suben, así mismo, con sus esencias primordiales y los lugares del papel correspondientes.
Zonas del papel: las Casas en Astrología Don Vicente Lledó estableció una relación entre los lugares del papel y las casas o sectores en Astrología, como se representa en las figuras 3 y 4. El organismo es un todo y como tal actúa, no disponiendo de un sistema funcional para las cosas de la mente, para las cosas del corazón y del cuerpo indistintamente, sino que observa, selecciona, adquiere allí donde encuentra la necesidad y lo realiza en un solo bloque funcional.
Es Conveniente tener en cuenta que los trazos también se relacionan con ciertas zonas del cuerpo humano, de manera anatómica y no meramente fisiológica. Pero siempre en su sentido funcional, es decir, que la zona anatómica a la que nos referimos realiza, aunque no lo parezca, las funciones propias de los trazos a los que corresponde dicha zona, como podemos observar en la figura 6. Todo lo hasta ahora expuesto se refiere a la forma que adopta la escritura, pero debemos estudiarla también por su dinámica, por la energía gráfica que se emplea al escribir o grafomotricidad. Grafomotricidad La Física nos dice que la energía se compone de 3 vibraciones o movimientos: (a) Un movimiento de expansión / compresión (equiparable al concepto de espacio). En Grafología racional se trata de la presión, lo cardinal en Astrología. (b) Un movimiento de desplazamiento (equiparable al concepto de tiempo). La línea, proyección inteligente, lo mutable en Astrología. Figura 6: Zonas anatómicas. Nótese las diferencias con la figura anterior (pechos-estómago, muslos-hígado) (c) Una vibración de unión entre los anteriores, la dirección en Grafología racional, la relación emocional con el plano, lo fijo en Astrología. En Grafología se identifican estas tres vibraciones, cada una de ellas con una manifestación masculina y otra femenina (seis esencias), que a su vez poseen un polo masculino y uno femenino (dentro de todo Yang hay un Yin y dentro de todo Yin hay un Yang), es decir, dentro de los elementos, el agua es más Yin que la tierra y el fuego es más Yang que el aire. Al ejecutar un trazo, el individuo no puede por menos que evocar la energía utilizada, que expresará una acción física, una relación emocional con el plano y, además, un proyecto inteligente. Las doce esencias que definíamos atendiendo a la forma del trazo , se pueden definir atendiendo a la dinámica de éste, como aparece desglosado en el esquema de la página siguiente, en el que podemos observar que algunos planetas aparecen repetidos, pero refiriéndose a su doble domicilio. Energías domiciliadas. Otras esencias. Al igual que los planetas reúnen las características de su signo correspondiente, existen esencias, llamadas primordiales, inherentes a determinadas funciones neurofisiológicas. Pero además de éstas, existen esencias afines a cada trazo. (a) Coadyuvantes funcionales. Complementan la función del trazo. Son las esencias primordiales de los textos "vecinos" del trazo según el orden de la rueda del zodíaco. Así, por ejemplo, los coadyuvantes funcionales del tipo "baja regresando" (B/R) del tipo Aries (la imposición, la iniciativa) son "corto" (la característica de su vecino astrológico, Tauro, que sube centrado) y "recto" (por su otro vecino, Piscis, que regresa bajando), para equilibrar por un lado, y tener la intuición necesaria para descubrir al enemigo, por otro. Si en vez de esos trazos hubiera tenido a los opuestos: La pasión y exageración de Escorpio, lo común, observable y objetivo de Virgo, la función de la defensa y ataque podría rayar en el sadismo y sería algo demasiado conocido por todos, con lo que se anularía la función. (b) Coadyuvantes cualitativos. Son las esencias primordiales de los trazos de su mismo elemento (o sentido, según la terminología de la Grafología racional). Por ejemplo, el trazo B/R (Aries), además de su esencia característica, que es "grueso", tiene como coadyuvantes cualitativos a las esencias primordiales B/C y B/A (Leo y Sagitario), es decir, el Sol y Júpiter (ordenado y lento). (c) La esencia secundaria. Tiene poca importancia en cuanto a su significación para el trazo. Es la esencia primordial de unión de los trazos de su misma naturaleza orgánica, condicional o mental.
LOS PLANETAS EN LOS SIGNOS Podemos identificar fácilmente los planetas en los signos observando la dinámica de cada uno de los doce trazos básicos. La Luna, Saturno, Venus y Marte son los más fáciles de identificar, simplemente teniendo en cuenta la fuerza y el ritmo al efectuar presión sobre el papel, como muestra la figura adyacente (fig.7).
ALTERACIONES GRÁFICAS: Las aflicciones planetarias y los conflictos del individuo (A) Disfunciones Al escribir hacemos a menudo determinados trazos con excesiva frecuencia (hiperfuncionalidad), otros que no realizamos casi nunca (hipofuncionalidad); trazos que no vienen a cuento, o bien trazos cambiados, o en lugares inadecuados. Todas estas anomalías reflejan alteraciones funcionales (y también psicológicas) en el individuo, alteraciones probablemente determinadas por influencias astrológicas o cosmobiológicas. (B) Disgrafías Son alteraciones en el orden de la grafomotricidad. La vibración energética del trazo, es decir, el tipo de esencia utilizado, no es el adecuado. Es análogo de las malas influencias planetarias. Por ejemplo, una persona con Venus mal aspectado realizará los trazos que deben ser gruesos, finos. Una Luna mal aspectada puede dar grafismos interminados o con terminaciones extrañas. GRAFOTERAPIA La Grafoterapia consiste en devolver a cada trazo, a cada función neurofisiológica, la energía que, según la ley natural de la grafomotricidad le corresponde; y evitar las disfunciones escriturales a partir del seguimiento de un modelo grafo-terapéutico. Mediante esta técnica le devolvemos al organismo a su armonía natural e incluso corregimos los problemas que crean al individuo determinadas posiciones y relaciones de los astros. En este sentido, se puede considerar a la Grafología Racional como un revulsivo para la Astrología, ya que con ella podemos librarnos, en mayor o menor medida, del determinismo implícito en determinadas posiciones de los astros. EJEMPLOS A veces se utilizan formas simples de grafismo, como dibujar una cantidad determinada de "palotes", para identificar alteraciones psíquicas y somáticas; he aquí dos ejemplos:
Ejemplo 3: Energías cósmicas y escritura. Tema natal y escritura de Alejandro Dumas. Obsérvese la letra ordenada (Sol) y elegante (Leo), la firmeza en los trazos ascendentes (Luna en Tauro) y descendentes (Fuego), así como el movimiento "asciende regresando" (A/R) de la d que podemos atribuir a la fuerte influencia de Virgo. La elegancia no está reñida, en este caso, con la sencillez, rasgo típico del elemento Tierra. Este artículo está basado en la obra de Don Vicente Lledó Parrés "La Filosofía Esotérica y la Escritura" |