Reflexiones
sobre el islamismo extremista:
La Luna Negra,
la parte oscura
del Islam
por Tito
Maciá
El Islam es un movimiento
religioso que nace en el año 622 con la huída de Mahoma
desde La Meca a Medina, y se trata de un evento que tiene fecha
de iniciación, algo que conocían los astrólogos
antiguos y que les permitió diseñar el cielo de nacimiento
de este movimiento religioso y realizar varias asociaciones, entre
ellas, la de la influencia del planeta Venus. |
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Nacimiento
del Islam
La Lunación inmeditamente precendente al 0 Aries del año
662 tiene una configuración que nos permite definir lo que está
naciendo en ese momento. Efectivamente el planteta Venus es el dominante
de ese cielo, pues se encuentra en su exaltación de Piscis dominando
a la Lunación que se sitúa en el último grado de
Piscis, el más pisciano de todos los grados del cielo.
La lunación anterior al 0 Aries del año de la Hégira
imprime su carácter a este movimiento religioso aglutinador. La
lunación está en la dodecatemoria de Piscis en el último
grado del signo de Piscis, en el último reducto de la fe.
Venus es el planeta que tiene mayor
fuerza o dignidad por hallarse en su exaltación de Piscis
aportando a este movimiento religioso un añadido de arte
y belleza indiscutible.
En la Luna llena de enero de 2006 cuando Venus y el Sol estaban
en conjunción sobre el mediocielo de Palestina lo relacionamos
con el triunfo de los islamistas de Hamás.
El Islam es la religión de la media Luna, del creciente
lunar. La Luna es sin duda el cuerpo celeste que más define
al Islam. El Islam es la religión más joven de todas
las grandes religiones. -En las edades planetarias a la Luna le
corresponde el periodo de 0 a 4 años, etapa de la vida donde
prevalece lo emocional. Quizás por ello se aprecie este carácter
tan temperamental de muchos de sus seguidores, con esas reacciones
tan inmaduras o exageradas que vemos en ocasiones.- Por otro lado
la Luna, en el cielo del nacimeitno del Islam, es dispositora de
Saturno y de Marte, conjunción clave para comprender el “carácter”
de algunos extremistas de este movimietno religioso.
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Saturno también tiene una importante influencia
en el año del nacimiento del Islam por ser el regente del
Ascendente. El carácter saturnino del Islam está perfectamente
representado por la piedra negra de la Kaaba, eje de una religión
machista y paternalista (saturnina) anterior al Profeta, en la que
sus seguidores aún giran alrededor de la negra piedra, emulando
los anillos ni sólidos ni líquidos del planeta del
que reciben una importante influencia.
Saturno en conjunción con Marte en el signo de Cáncer
donde Saturno tiene su destierro y Marte su caída, formando
una cuadratura con Plutón en Aries, es la clave del temperamento
irascible de los extremistas islamistas. (que no de todo el Islam)
Cualquier persona que tenga una mínima formación astrológica,
que es a quienes va dirigido este trabajo, puede imaginar que “talante”
tendría una persona que tuviera esta tensa configuración. |
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La personalidad social de este movimiento religioso
está asociada también a Júpiter que se encuentra
en la Casa I, significando que su “carácter”
es expansivo, condescendiente, de crecimiento ilimitado, viajero,
exportable, como siempre ha sido. El carácter del Islam es
benéfico en el mejor de los sentidos. La personalidad social
del Islam es jupiteriana, expasiva y polígama, pero sólo
para los hombres, por eso tiene sus oponentes, como refleja las
oposiciones que recibe Júpiter desde la VII Casa, donde están
los enemigos de verdad.
En Astrología mundial, interpretamos a la casa VII como
el cuerpo fisico de las mujeres o también como las mujeres
de país. Urano y Neptuno forman sendas oposiciones con Júpiter
lo que significa que al final de los tiempos del Islam, (porque
todo lo que tiene un principio tiene un fin) las agrupaciones de
mujeres (Neptuno) y las mujeres rebeldes e independientes (Urano)
serán la que se opondrán a este carácter expansivo
y poligamo del Islam, la mujer será su peor enemigo. Cosa
que no es de extrañar cuando se ve que son tratadas en inferioridad
manifiesta y eso al final se tendrá que equilibrar. |
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La
parte oscura del Islam:
La Luna Negra y los extremistas islamistas
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La lunación que da nacimiento al Islam se sitúa sobre la
Luna Negra, un foco de energía astrológica que no tiene
cuerpo físico, una fuerza gravitacional oscura que se asocia con
la sombra, lo que no se puede aceptar, lo que se tiende a reprimir, que,
en este movimiento aglutinador dominado por el hombre, se vuelca sobre
el modelo femenino, más fácil de reprimir. Por eso obligan
a sus mujeres a cubrirse tanto, como hacen los talibanes con los burkas
y en algunos lugares donde el islamismo llega a su extremismo, las mujeres
son castradas en sus órganos sexuales.
Este modelo reprimido es una fuente de fuerza inconsciente que en una
de sus manifestaciones, se transforma en antisemitismo. La influencia
de la Luna Negra es como una sombra que resulta difícil integrar
o que a los extremistas no les permite integrarse en los marcos de la
existencia occidental, ni en las relaciones interpersonales y comunitarias
modernas.
La influencia de La Luna Negra es la provocadora de los síndromes
paranoicos que llena a los extremistas de proyecciones y desarrolla personalidades
castigadoras, envolventes y dominantes.
La Luna Negra es la responsable de las alteraciones de la conciencia
colectiva de estos extremistas, la que los llena de suspicacia, de hipersensibilidad
frente a la crítica y les lleva a desarrollar pautas de conducta
como el recelo, la hostilidad o la arrogancia. Les hace ser como observatorios
hipervigilantes y carecer de humor que puede sentir como humillante, tal
como ha ocurrido con los comics daneses que han escandalizado a causa
de la manipulación que de ellos han hecho, un grupo de estos extremistas.
La influencia de La Luna Negra les otorga, como rasgo característico,
una incapacidad para olvidar y perdonar, lo que les hace ser vengativos
y mantener una actitud defensiva y castifagora cuyas dos armas principales
son la desconfianza y la excesiva agresividad. La Luna Negra les hace
estar deseosos de "dar una lección a los demás".
Confiemos en que la otra Luna, la Luna creciente con la cooperación
de Venus y de Júpiter, los dos luceros buenos, que representan
a la mayoria de las gentes del Islam les aporte la lucidez necesaria para
dejarnos vivir en paz.
TM, Dic 2008
titomacia@yahoo.es
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