LOS BUSCADORES DE LA NUEVA ALBORADA

Es común a todas las grandes religiones, la figura de la vuelta del esperado, el avatar.

(Reflexiones sobre la relación simbólica y temporal entre los grandes ciclos planetarios y la historia de las religiones)

Ernesto Cordero

Una de las apreciaciones más notorias que se puede tener de la Humanidad, es que en cualquier momento y lugar en que se nace, nos vemos sometidos al tiempo lineal/circular pero también al “tiempo mítico”, que condiciona y le da sentido al devenir personal y grupal.

La diferencia es que en éste, los afanes, la voluntad de los hombres, parecen no depender de ellos mismos sino de una voluntad superior, que claro está, tiene sus propias leyes: tiempo, lugar y gente más concernida, y la manera de hacerse manifiesta. Naturalmente esto continúa hoy en día, (piénsese en la profecía maya del 2012) y todo hace suponer que nos sobrevivirá. La diferencia es que con el correr de los tiempos, sobre el futuro de la Humanidad, los tiempos míticos locales se muestran unánimes en la concordancia de que esa Voluntad Superior en este fin de Era o “mes” de la Humanidad, no nos olvidará, que en fin, como pasó siempre, alguien vendrá de “Allá”.

Los vestigios del pasado nos dan a entender que la Humanidad en sus largos ciclos, es más vieja de lo que se suponía, y esa idea de Voluntad Suprema que alcanza su máxima expresión en el Monoteísmo muy probablemente también, siendo opinión generalizada que la historia para este ciclo, al menos que se pueda rastrear con continuidad, comienza en Mesopotamia y es de allí también que arranca esta historia, mas concretamente con Abraham (Padre de pueblos numerosos).

Desde allí previamente el “Altísimo” hizo la alianza con Adán, luego con Noe para salvar a toda la humanidad, en cambio ya con Abraham fue con un pueblo escogido a quien le señaló la “Tierra Prometida” y unas promesas de futuro que, todo lo da a entender, figuran en la Biblia, allí comenzada..

Es la tierra donde Daniel obtiene de Jehová la respuesta de hasta cuándo habría que esperar mientras que Ezequiel tuvo la visión de “la Gloria de Dios”, presumiblemente de aquél que vendrá a hacer cumplir dichos tiempos, una figura reiterativa tanto en el viejo como en el nuevo Testamento, en el Corán, y su cometido: la Salvación.

Pero con el correr de los siglos y la mundialización, La figura del “esperado de todas las Edades”, se comprobó que era común no sólo a las grandes religiones surgidas en el Mediterráneo y de Oriente, sino aún en culturas dispersas en casi todos los continentes. Para los cristianos, la vuelta del mismo Cristo. La noción de sucesivos avatares, más propia de Oriente: Budismo, Hinduismo, no entraba ni entra en sus esquemas de fe.

La esperanza sea de la venida en el Hebraísmo, como del retorno en el Islam y el Cristianismo, nunca dejó de darse, pero como es sabido el precio por dar sentido a las civilizaciones que propiciaron, fue muy alto en los tiempos álgidos en que “la vuelta”, a lo largo de los siglos, se creyó inminente.

Bien entrado el primer tercio del S. XlX la sociedad europea tenía el empuje suficiente como para aparcar el problema. De hecho por las arbitrariedades religiosas del viejo continente se pobló y forjó su personalidad América del Norte, mientras España perdía las colonias del sur continental a consecuencia de Napoleón, “independencias” aupadas por las otras potencias para integrarlas en la explotación comercial, pero, de hecho, todo el nuevo continente no hacía más que ampliar las atribuciones de Europa, pasando con el tiempo ambos territorios a ser “Occidente”, y como tal, cristiano.

Pero, si volvía a resurgir la vuelta, la Europa post-napoleónica y Norteamérica (más entre los Protestantes), estaban mejor equipadas como para hacerle frente, y así pasó apenas entrada la década de los 40. A un lado y otro del Atlántico las florecientes escuelas bíblicas, (que de hecho fue una disciplina académica), grupos esotéricos, estudiosos independientes y algunos iluminados y espontáneos, así como “anunciadores” que viajaron incluso por Oriente Medio y Sudamérica, alertaron que la vuelta de Cristo se aproximaba, lo que de seguida fue de dominio público prácticamente mundial, sumándose no pocas indicaciones del lado del Islam, tanto sunita como chiíta, del Hebraísmo y del lejano Oriente. La mayor resonancia se dio en Norteamérica, donde se debatió hasta en el Congreso, inspiró a intelectuales y artistas, se crearon confesiones hoy vigentes, como los Santos de los Últimos días, los Adventistas del Séptimo día y otras sectas, que llegaron a influenciar grandemente a la política del país, especialmente en lo que después sería el Partido Republicano. La acentuación “milenarista” fue tal, al punto que los europeos, si bien más atenidos a la “Ilustración” se preguntaban: ¿acaso creen que vuelve sólo para ellos?

Por la condición en que se hallaba, la Astrología tenía poco que decir, a no ser que grupos o estudiosos se sirviesen de ella de forma no-manifiesta. De todas formas, como es común en las vueltas, “habrá signos en el cielo” y el cielo habló a ojos vistas, con cometa incluido en 1842 y también para los astrónomos: Neptuno se descubría en 1846. ¿Qué sucedía en el cielo por aquél entonces?

Las generaciones de la nueva alborada

Se sabe que el eje Virgo/Piscis acentuado por la precesión, tiene que ver tanto con el Cristianismo como con el Islam, mientras que la precedente Era de Aries, muchas autoridades la consideran “la de los Profetas”, tanto de Oriente como de Oriente Medio preferentemente en la religión madre: la Hebrea, - pero la activación de los signos de Júpiter: Sagitario/Piscis, es la que ha sido siempre importante en el plano religioso/espiritual en general, a más que son respectivamente MC y Casa 1 de la Era vigente, indicando el valor que cobrarían tales signos durante esta Era.

Retrotrayéndonos no “tan lejos”, vemos que antes de 1840 las grandes conjunciones planetarias en dichos signos han sido raras. En 1648 se dio Urano-0-Neptuno a 10º Sagitario, escoltadas por 2 conjunciones Júpiter Saturno: 1643, a 26º Piscis, siendo la última en la triplicidad de agua, y 1663, a 13º Sagitario , abriendo la tanda de conjunciones en fuego, que se dieron hasta 1782.

La que nos interesa es la siguiente Urano-0-Neptuno (3/12/1821, 21h UT), - si bien se dio finalmente en Capricornio 2º enfocados sólo en cuadro a Quirón a 2º Aries (simultánea a una conjunción jovisaturnina a 20º Aries), en el tema, los distantes planetas se ubicaban en el FC para la zona de Irán-Irak y consecuentemente en el MC para California, los años precedentes ambos recorrieron juntos Sagitario haciendo cuadro involutivo a Plutón en Piscis.

Se sabe que Neptuno siempre hace su cuadro involutivo a Plutón en dichas áreas: fin de Sagitario y Piscis, siendo 1816-20 cuando se acerca Urano al cuadro que formaban, lo que no deja de ser si se repasa estas fases cíclicas anteriores, una peculiaridad, tanto como la simultaneidad de una conjunción de Urano-Neptuno y de los cronocratores, que la ponen en marcha con rapidez.

Dentro de este macro-contexto hay 2 conjunciones de Saturno: con Neptuno, (1/12/1809, 16h UT a 6º Sagitario) cuadro a Plutón, cayendo ambos MC en mitad de Sur y Norte América y consecuentemente FC en las costas de China, mientras un Plutón así dispuesto, caía MC en la Meca, que obviamente también toca muy de cerca a nuestro propósito, tanto en su final, como a su principio, ya que se cree fue el mismo Abraham quien construyó el Templo.

Luego Saturno-Plutón, (4/5/1819, 23h UT), en 27º Piscis, con la particularidad de conjuntar partil a Quirón, los 3 cuadro a Urano/Neptuno, cayendo el trío en el MC de la región mesopotámica y consecuentemente en la costa oeste norteamericana en FC.

En el espacio de estas conjunciones nacieron muchas personalidades en todas las áreas que forjaron el mundo moderno, entre ellas Marx y Engels, tratados más adelante.

Otra forma de ver “si hay señales”, no está dada por los ciclos planetarios, sino en este caso en el tema “del Cristianismo” (fig.1). La progresión secundaria era muy significativa, ya que en otra vuelta de tuerca, (la 5ta.), el Sol y MC volvían a reencontrarse en su posición natal en Géminis (1816-19), donde al mismo tiempo está la Luna.

Por tanto las generaciones vigentes hacia 1840 habían nacido o se habían formado con estos 3 inicios de ciclos aún vigentes en 1840-45, agregándose en 1842 la conjunción Júpiter-Saturno a 9º Capricornio, comenzando la tanda de conjunciones en Tierra hasta el 2020. (la de 1980 en Libra siendo la excepción).

Desde aquí, tanto los grandes como medios ciclos no se dieron en los signos joviales, antes bien vivimos una acentuación de ciclos en Tierra: las 2 conjunciones Urano-Neptuno: 1821 y 1992, Urano-0-Plutón en Virgo (1965) y Júpiter-0-Saturno en Tauro (2000), quien se encarga de activarlas, más seriamente en 2006-07. Lo curioso, para cerrar con esta trama cíclica actual, es que Plutón (Gaga en la cosmogonía sumeria) haya sido descartado recientemente como planeta, cuando en l992, la conjunción se hizo sobre su Nodo Sur y en sextil creciente de ambos con él desde Escorpio como foco, es un motivo más como para no descartar su autoridad y notoria presencia durante tan largo ciclo.

1844

Avalados por la biografía que presentamos, nos circunscribiremos a 3 razones para la convergencia de la venida en este año, como punto medio entre el que le precede y el que le sigue que habían fijado los especialistas en Occidente. Básicamente:

1) – El evangelio sería predicado en toda la tierra.

Muy evidente, debida a la colonización occidental que alcanzaba los 5 continentes, ayudada por un auge misionero, que era de esperar debido a los ciclos planetarios vigentes de esa generación. Se estima que la Biblia había alcanzado a un 95% de la población mundial.

2) – Los “tiempos de los Gentiles” habrían sido cumplidos y los judíos volverían a Palestina.

El 1 de Nizán (21/3/1844), los ingleses “arrancan” al gobierno turco de Constantinopla el “Edicto de Tolerancia” religiosa, lo que permitía a los judíos a partir de allí volver a Jerusalén, que formaba parte del entonces imperio otomano.

3) – El tiempo en que esto sucedería, según la Profecía de Daniel, que coincidía con otras, dadas tanto por la misma Biblia como por las 3 religiones, que en Occidente sirvieron de referente.

Los “1260” días (1844 es 1260 musulmán), que caía 23 siglos (2.300 años) después del 1 de Nizán 457 AC., día que salió Esdras de Babilonia de acuerdo con el decreto de Artajerjes en ese año, el séptimo de su reinado. Era el tiempo fijado por la respuesta de Yahvé a Daniel, cuando se hallaba en Susa, por entonces capital de Persia. Después de eso, “todas las cosas serían hechas puras nuevamente”, debido a que el Mesías aparecería y restauraría la Fe y pureza en las creencias.”Los libros serían abiertos.”

Desde luego, los cristianos esperaban que Cristo apareciese en Tierra Santa, lo que indujo a grupos y personas, a ir allí a esperarlo, dándose también casos pintorescos de millonarios excéntricos montando lo que supusieron o creyeron interpretar necesitaría Jesús en su vuelta.

Finalmente y muy curiosamente, según nuestro parecer, -como se hace evidente en la amplia bibliografía que lo testifica, - los “signos anunciadores” se dieron todos, como se comprobó después, pero, el esperado no vino a la cita ni tampoco en los años inmediatos posteriores, quedando 1840-45 catalogado como “los de la decepción del Milenio” por la Historia, citándose sólo más bien en un circuito muy limitado de historiadores, incluso los especializados en religiones y espiritualidad no lo tienen en cuenta y desde luego, no entra en Historia de ningún programa escolar.

Lo que sí pasó desde 1844 fue un empuje formidable en todas las áreas, un vigor inusitado que señalaron muchas de las bases de lo que hoy consideramos el mundo moderno. Fueron muchos los que detectaron que “algo cambió” si se consulta bibliografía o incluso prensa de la época inmediatamente posterior.

En lo espiritual “los libros serían abiertos” también, de todas las confesiones. Como es dable ver desde hace muchos años, se tiene acceso a todos los misterios hasta entonces celosamente guardados, ignorados o vistos pero no valorados, incluidos los del propio planeta. El “fracaso” de la vuelta, dio un gran empuje a la Arqueología bíblica, que claro está debido a los ciclos vigentes, tuvieron como epicentro la Mesopotamia. Se puede trazar un paralelo (o contraste) con “la búsqueda del oro” en California, ya que la conjunción Urano-Neptuno en una había caído en el FC y en la otra en el MC: una oportunidad para abrir y poblar el lejano Oeste, donde se cierra el movimiento civilizatorio que va del Este al Oeste en una franja del Hemisferio Norte.

¿No está escrito acaso en la Biblia que vendrá “como un ladrón en la noche”?

Shiraz, Persia, 22 de mayo, 2h11m después de la puesta del Sol. (fig.2)

Siyyid Alí-Mohammad, llamado el “Bab” (la Puerta), (Fig.3) declara a un discípulo: Mullá Husayn a quien había invitado, comenzando a departir 1h antes de la puesta del Sol, que él era el “enviado” a la vez del “anunciador del que vendrá”, lo que fue fijado como el momento del comienzo del “nuevo ciclo” y más tarde del calendario baha´i, creado por él, por estas palabras: “Esta noche, esta misma hora será celebrada en los días venideros como una de las mayores y más significativas de todas las festividades….”. (Se celebra el 23/5: el día bahá´i acaba en la puesta del Sol).

Teherán, Persia, 23 de mayo 0h01 UT, Nacimiento de Abdul Bahá, hijo de Bahá´u´llah (literalmente: “La Gloria de Dios”) (Fig.4) que creyó ver Ezequiel, quien resultó con los años “el esperado” del Bab, hijo a quien legó el poder para ser el único en interpretar y continuar su mensaje y el de su predecesor, cosa única acontecida en el ciclo profético, para evitar lo que había pasado al morir los profetas anteriores.

Suprema Corte de Justicia en Washington DC, 23 de mayo: Samuel Morse manda su famoso “Que nos ha forjado Dios” (cita bíblica de Números, 23:23) a su asistente, en Baltimore, quedando inventado definitivamente el telégrafo.

FIG.1  JUPITER-0-SATURNO CRISTIANO
FIG.1
JUPITER-0-SATURNO CRISTIANO
29/5/-07 AC, 9h34m UT ; Jerusalén (31N46 35E14)

DECLARACIÓN DEL BAB

FIG 2
DECLARACIÓN DEL BAB

23/5/1944, 1h18m UT ; Shiraz (29N37 52E23)

¿Qué pasaba en el cielo en aquellos momentos?

Siempre como telón de fondo los ciclos vigentes, en 1842 se agregan Júpiter-0-Saturno a 8º Capricornio (26/1/1842, 5h UT), dentro de una lunación con eclipse de Sol conjunto a ellos, en un área sensibilizada por la conjunción de Urano-Neptuno. A más abrían los ciclos en Tierra anteriormente comentado. . Con anterioridad, Júpiter en 1841 y Saturno desde el 1840, en Sagitario fueron tránsitos que señalaron la agitación que traía el retorno.

Acuario en el tema de dicha conjunción de los “cronocratores”, estaba ocupado por Sol/Mercurio/Neptuno, que ascendían sobre Tierra Santa, mientras que para Persia el Asc ya se ubicaba en Piscis con Marte/Urano.

Una particularidad que se hace más consistente desde esta conjunción, es que los planetas mayores tendieron a ocupar un área muy limitada zodiacalmente por 2 o 3 años, que, cuando pasaban los planetas rápidos por ella, provocaban “agrupamientos”, lo que siguió (si descartamos a Júpiter, el más rápido de los lentos), hasta prácticamente 1850 aunque en un orbe obviamente algo más extendido.

Cabe destacar la Luna Nueva a 28º Acuario (18/2/1844), en que Saturno/Mercurio a 1º Acuario abrían el cortejo, que acababa en Marte/Plutón en Aries 19º y 21º respectivamente y los luminares con foco de Quirón en oposición, quien no es raro verlo en asuntos religiosos: místicos, estigmitas, así como en este caso de los 2 profetas persas. Quirón se repite justo Asc para el 0-Aries de dicho año en Teherán. La energía de tal Lunación la incrementaba la incipiente entrada de Urano en Aries, que no es un cambio de signo más, ya que pasa del hemisferio Sur, al Norte, un factor mundano de importancia cuando se trata de los lentos.

Si bien el Acuario tan prominente ocupaba el MC en Tierra Santa, es en Teherán que el MC caía partil con los luminares. (fig.5). Los 24-28 de Acuario siendo a más un área sensible para el Islam en general. Un sorprendente preludio para las figuras planetarias que se dieron no sólo para la declaración del Bab y el nacimiento de Abdul Bahá ya comentados, sino a más un anticipo de la misión de su padre, ya que la Lunación le cayó sobre su Saturno Rx, comenzando su tránsito por Acuario. Aunque todavía no se había convertido al Babismo y si bien contemporáneos en vida no se conocieron, a partir precisamente de aquí comenzó con más frecuencia ciertos “correos” que le mandaba el Bab. También éste ya podía contar con casi todas las “Letras” (apóstoles, que fueron finalmente 18+1), que llegaron a él allí en Shiraz espontáneamente desde distintos rincones de Persia, la mayoría por recomendación al morir de Siyyid Kazim a sus discípulos, de que salieran ya a buscarlo.

Con la primavera, los acontecimientos que llevaron a la proclamación “en privado” del Bab, se aceleraron. No pocos en Persia estaban “a la espera”, tanto por la lectura del Corán, la Biblia, las profecías del Zoroastrismo que se había dado allí y una larga tradición de literatura sufí, que, entre unos y otros, trazaron un cuadro muy detallado plagado de pormenores, que finalmente, se vio cumplidos. Una autoridad religiosa allegada y muy respetada del Rey, había reunido 12.000 profecías de todas las tradiciones. Pero tampoco esto sirvió de mucho para lo que sería inevitable: los designios de la Voluntad Suprema.

La situación en la otrora excelsa Persia a comienzos del S. XIX era muy similar a la de Judea en tiempos de Cristo. Si bien se continuaba esperando al Qa´ím para que cambiase la situación de la misma forma que los judíos esperaban de Jesús, a las pugnas entre las autoridades religiosas chiítas y civiles se unía una corrupción total. “La decadencia, la oscuridad era tal, -comentó Abdul Bahá, - que si hubiera un país más oscuro en la faz de la Tierra, la Luz divina hubiera primero brillado en él”. A más la poca presencia extranjera, diplomáticos en su mayor parte, hacía que no fuera noticia, razón por la que mucho después en Europa y sólo una élite informada supo de los macabros y sanguinarios sucesos que sacudían a todo el país como consecuencia de la proclamación del Bab, agravados cuando públicamente en 1848, en Tabriz, reveló que era el Qa´im. El primer historiador occidental del Babismo fue el Conde Gobinau (“La vie du Bab”, París 1885).

Fue más noticia en Occidente cuando su “doble” fusilamiento, el 9 de julio de 1850, ya que en el primer intento, a las 12h hl. en Tabriz, después de una descarga de 250 fusiles sólo se encontró al discípulo que quiso acompañarlo: un niño, vivo e impoluto y las correas de sujeción, más no al Bab. Mientras el gentío creía que había subido a los cielos, las autoridades comenzaron a buscarlo, encontrándoselo en la celda “porque antes, -como le había dicho al jefe de ejecución,- no habrá fuerza que contradiga que vaya a acabar lo que debo terminar de arreglar con mi amanuense”, - que es lo que estaba haciendo cuando lo fueron a buscar la primera vez. Hecho lo cual, le dijo a éste. “Si, ahora ya puedes disponer”, fusilamiento que finalmente sucedió hacia una media hora después, abrazado al niño. Su rostro quedó sonriente y sin marca alguna, como vieron los babíes al retirar los cadáveres, que fueron viajando ocultos de un lado a otro hasta su reposo final en el Carmelo. Las persecuciones y muerte a sus seguidores, fueron en aumento, continuando aún hoy en forma de cerrada represión.

¿Por qué entonces no se vieron cumplidas las profecías?

Isaías explicó muy bien el posible porqué la interpretación, aún en Persia, no llegó al completo, lo que se puede argüir, que para la ocasión, ése era el designio divino como es notorio en la Biblia y otras profecías, que vendría de allí. Por el resto de lo que se pueda pensar, los profetas son incómodos tanto para los que mundanamente tienen mucho que perder como para los que no tienen nada, así como de comprometido para los “pobres, los humildes” (los llamados). “Y os será dada toda visión como palabras de un libro sellado” (Isaías, 29,11). O sea, la Biblia hasta el retorno sería un libro “el cual si lo diesen al que sabe leer y le dijeran: lee ahora esto, él dirá: No puedo, porque está sellado (Isaías 29,11).

El maxi-ciclo Neptuno-Plutón

El ciclo de los planetas más alejados del sistema, han tenido una gran contundencia a lo largo de las civilizaciones. Si bien Urano-Neptuno no dejan de ser “el reloj de la Historia”, como titula al libro que les dedica José Luís San Miguel, los ciclos de aquéllos son más contundentes y sutiles, ya que tienen mucho que ver con cambios de tendencia y escenario del foco civilizador, lo que da argumento que en la actual abierta en 1890, éste pasó o va pasando, de Europa a América, de momento más a la del Norte que a la del Sur.

Como en el ciclo básico de la Lunación, la fase cuadro involutivo de los ciclos conjuntos de los planetas mayores, se sirve de los elementos que posibilitó la conjunción, en este caso dándose también en Géminis (1330), mientras que avanzan los futuros contenidos de la próxima. Los nacidos con el cuadro involutivo se mueven por tanto con un pié en cada ciclo. En el caso de ese ciclo, trajo la imprenta, más luego el primer avance de los medios de comunicación y transporte y la preeminencia del pensamiento concreto en contraposición a Sagitario: las creencias. Un resumen de esto lo puede dar la aparición del Teosofismo con su lema: “No hay religión más elevada que la Verdad”.

La misión del Bab ocupó el sextil involutivo (fase 11 del ciclo), de ahí hasta la conjunción es cuando sigue Bahá´u´llah, trazando, en prisión, el Nuevo Orden Mundial, (término acuñado por él), cuyas vigas maestras ya estaban anunciadas en la Revelación y escritos del Bab, si bien tal continuidad contó con toda la fuerza de las conjunciones de Saturno/Urano/Plutón en Aries que se dieron en 1850.

Hoy día, las generaciones vigentes conocen el largo sextil evolutivo entre ambos, que hace que finalmente, el mundo moderno gestado en la conjunción, avance con el dinamismo e idiosincracia experimental de acierto/error propio del sextil y mundialmente, no se cuestione. Ir en contra, no es de recibo bajo ningún régimen, pero en todas partes choca contra las creencias que “sustentaban” todo lo anterior, dando por resultado la “purificación” o caos que estamos viviendo a nivel planetario. Un choque importante entre los viejos y nuevos valores es de esperar hacia el cuadro evolutivo de ambos planetas, hacia el 2060, ya bien entrados en la mini-era Piscis, a la manera que actúa el cuarto creciente en el ciclo de la Lunación.

BaháÚ´llah, que murió justo con Sol/Neptuno/Plutón, poco antes retoma al Bab cuando decía: “Ten por cierto que en el Bayán (su libro) la purificación está considerada como el medio más aceptable para lograr el acercamiento a Dios y la más meritoria de las acciones”, - anunciando que “la hora se acerca de cuando la más grande convulsión habrá aparecido” o “Ha llegado la hora de la destrucción del mundo y su gente”, o sea la purificación previa que necesitan los nuevos valores y en este caso eventualmente la nueva Dispensa para avanzar los suyos.

Otro sistema de analizar esta historia, ya lo vimos con el Júpiter-0-Cristiano. Para 1844 el Sol de la Nueva dispensa cae cerca de Sol/Luna/MC Rx de aquél. Veremos que estos primeros grados de Géminis siguen siendo peculiares.

Volviendo a reexaminar las progresiones del tema del Cristianismo, curiosamente para 1844 no es tan significativa como para el nacimiento de ambos profetas que ya avanzamos - de hecho éste precedió a Mahoma y los profetas vinieron del Islam,- siendo curioso también que en 1853, cuando Bahá´U´llah en prisión tuvo la “revelación”, (posiblemente en diciembre), la lunación progresada a 6º Cáncer se daba sobre el Venus del tema cristiano, no siendo significativas al 23/5/1853, cuando declaró públicamente en Bagdad que él era el “prometido”, (el Ridván), antes de, siempre como prisionero, se dirigía a Acre, siguiendo en un todo y no por propia voluntad, la misma ruta que había hecho Abraham. (El eclipse total de Sol: 17/5, 4h49m UT, los luminares caen conjunto MC en Nueva York y cono en Centroamérica).

Las dispensaciones gemelas

Si bien seguidas, las dispensas del Bab y Bahá´U´llah son diferentes. De hecho el primero no hizo más que insistir siempre que “otro vendrá”, incluso que cuando acabase su martirio, sería 9 años después que se haría manifiesto, como pasó realmente, recomendando a los babíes que “lo siguieran”. En verdad las profecías diversas son bastante claras en que así en doblete, sería “al final de los tiempos”.

Desde luego se hizo una equiparación con San Juan y Jesús, historia de “profeta y previo mensajero” que sucedió con varios antecesores, pero realmente, la vida y trayectoria del Bab, con impresionante obra escrita (entre ellas Su libro: “El Bayán” (Exposición) (1848), son en todo similares a Jesús y la intensidad de su corta misión, enorme y cardinal para quien la siguiera ya que con él se acaba según la Fe, el círculo profético, revelándose también como el “Punto” (que tanto separa como engloba a todo lo creado), cabiéndole a Bahá´U´llah, al tiempo de resumir y exaltar a las dispensas anteriores desde Adán abrir uno nuevo, de acuerdo a “la revelación progresiva del Plan Divino” por vía de los profetas que avanzó. Así tendríamos que los que vendrían después, se moverían sobre las bases por él creadas, siendo notorio que le desea a su “sucesor”, que no padezca lo que a él le tocó, porque claro está, una cosa a lo largo de la Historia han sido los propósitos de Dios a través de los Profetas, otra cómo la humanidad los ha ido resolviendo: la eterna historia del Hado y del Destino de que ya hablaban en Mesopotamia.

El mismo BaháÚ´llah dijo que el período corto de la primera y lo seguido de las 2 dispensas, “era un misterio que escapa a nuestro criterio”. En una de sus Tablas, quizás más cara a los astrólogos, Abdul Bahá expone breve pero contundentemente lo que debería quedar como la concepción de la relación de las 2 Manifestaciones indisolublemente asociadas a la Dispensación Baha´i: “La Revelación del Bab, puede ser considerada como el Sol, correspondiendo su posición al primer signo del Zodíaco, Aries, donde entra el Sol en el equinoccio de Primavera.

La Posición de la Revelación de Bahá, por otra parte se halla representada por el signo de Leo, el Sol en medio del verano en su más alta posición. Esto significa que esta santa Dispensación está iluminada por la luz del Sol de la Verdad brillando desde su más exaltada posición y en la plenitud de su resplandor, su calor y su gloria.”

Con el día y hora de muerte de Bahá´U´llah, (28/5/1892, 1h10m HL), se inicia la misión de Abdul Bahá. Esto le permitió cumplir uno de los designios significativos de su padre: difundir la buena nueva en Europa y muy especialmente en Estados Unidos, a quien dio el mandato de llevar adelante la implementación de la dispensa y les vaticinó que sería allí donde se levantaría primero la bandera de “La Mas Grande Paz”.

Aunque su presencia no pasó desapercibida en todos los ámbitos y por tanto, “el misterio” de 1844 ya tenía suficientes avales como para ser develado, también allí sólo llegó a los “elegidos”.

Por el lado de la Astrología, algo más tarde fue Dane Rudyard que se ocupó elogiosamente de esta renovación profética, aunque en escritos posteriores lo dio como una variante neptuniana dada por el descubrimiento de Neptuno –que, como antes dijimos, fue otro de los anunciados “signos celestes” que acompañarían “el retorno”, ya que luego, surgió Plutón. Es decir, la aparición de Neptuno la plantea que si en la mística fue la Nueva Fe, en los movimientos sociales fue el Comunismo y el Socialismo, desde luego con mucho más resonancia.

Los conceptos de Bahá´U´llah para éstos fueron claros desde un principio aunque no los vio en el poder: no sólo fracasarán sino que la misma suerte tendrá todo intento de Orden Mundial que no tenga en cuenta que en esta Dispensación, es el mismo Dios que toma las riendas del devenir humano, (lo que no deja ni dejará de ser por un tiempo de rigurosa actualidad), acentuando “la Consulta” al rango de máxima virtualidad humana en todos los estratos administrativos que creó para la Fe.

A la distancia, Marx y Engels, -y la explicación no es novedosa,- fueron profetas de una variante “sin Dios” del Cristianismo ya que de hecho sus principios, no dejan de ser cristianos por ser formulados en su área, lo que es extensible a otras áreas que en lo espiritual, están basadas en otras, -ya pasadas o recicladas- revelaciones, por el concepto de que la Verdad, es progresivamente revelada. Para resaltar o extender contenidos, nos permitiremos repasar qué pasó a partir de estos hechos.

Un repaso del Profetismo en tiempos modernos

Es notorio que a partir de ahí, si bien “los fines del mundo” fueron muchos, incluso augurados por la ciencia o últimamente por la Ecología, a las que muchos endilgan lo que podría pasar en 2012, salvo excepciones mayormente pintorescas, los anuncios de inminente “vuelta” en el Cristianismo fueron pocos, y menos aún los que se declararon Cristo resucitado. Es más, la creencia general es que si volviese de tal guisa, su vida correría un peligro aún peor del que padeció.

Por el lado de Oriente se sigue esperando a Maitreya, pero, escritos y “mensajeros” más bien anuncian lo que se esperaba por el área: de cual sería su misión al venir, que básicamente no desdicen lo que se puede encontrar en los enunciados de Bahá´ U´llah, que dicho sea al pasar, ya se van desarrollando en el ancho mundo, obviamente no bajo su bandera, sino por la misma fuerza de la dispensación, si se toma el camino que tenderá a seguir la Humanidad desde el punto de vista que a ésta, la conducen los profetas. Anjam Khursheed en su libro “Ciencia y Religión” lo explica muy ingeniosamente: “Dios pone el hardware, los profetas ponen el Software, que cada tanto varía”.

En área islámica sunita sí que hubo un caso de proclamación de enviado: Ghulam Ahmad, (13/2/1828, Qadián, India † 26/5/1908, 10h30m Hl. en Qadián también), situada en esa encrucijada de civilizaciones de Oriente que es el Punjab.

Fue uno de los casos de “profetismo” (en el sentido de predecir), más contundentes nunca conocido, como lo atestigua su prolífera obra, prácticamente dedicado a ello. Llegó a crear el 23/3/1889 la Comunidad Ahmaddí (el Madhi, el enviado, se llamaría así según el Corán), cuya particularidad es que al Islam, se debe llegar por el estudio del Corán; el cotejo con los otros “libros” es el que trae el convencimiento y no por otro medio ni mucho menos por la violencia, lo que le valió el “apartheid” del mundo islámico, empezando por el de las 72 sectas musulmanes del área donde surgió.

El viernes 27 de Ramadán 1882 le aconteció un milagro conocido como “El signo de las gotas rojas”. Durante un ensueño, firmó un documento divino, siendo esas gotas en su ropa el testimonio, si bien fue en 1886 cuando recibió una revelación de Allah quien le comunica que era él el Mujaddid, (el reformador) del S. XlV de la Hégira, esperándole una misión ardua y larga,.Una de sus profecías más sonadas fue la que, de acuerdo al Corán, Jesús vivió parte de su vida y murió de muerte natural y que no se encontraba en el cielo con su cuerpo terrenal, a más, su tumba estaba en Khanyar, Srinagar, atrayéndose el odio de los Mulás.

Lo que pasó con Ghulam Ahmad, es que si bien sus seguidores lo consideran el “Enviado”, el mismo dijo finalmente que el ciclo profético se cerraba definitivamente con Mahoma, él siendo más bien un “espejo”, una “actualización” de su mensaje.

Es justo aquí indicar que junto con Bahá´U´llah, - a más ambos de ascendencia persa, descendientes del profeta y con más de 40 años de misión como para ser considerados “candidatos”, como indica el Corán, fueron los “profetas” (nabís, que auguran) más preclaros, con la diferencia que si bien en Ahmad es en el sentido, digamos, más general del término como puede verse en la “Tadhkira”, que contiene unas 10.000 profecías, - en Bahá´U´llah -como en el caso de sus “milagros”,- se dio como un acupuntor: sólo donde y si es necesario, profecías que se vienen cumpliendo hasta hoy. Ambos también cumplieron, tal como señala Mahoma en el Corán, que el enviado sería un “Nabi”, teniendo en los Mulás a sus más acérrimos enemigos.

Otro tanto se puede decir del Bab. Leyendo su historia, se pueden encontrar si nos atenemos a una explicación convencional de su personalidad: lecturas de pensamiento incluso a distancia, el fenómeno de la bilocación, telescritura y en ocasiones, un don de profecía puntual, como en este ejemplo del rico e influyente gobernador en Ispahán que “trazó un plan” para que el Bab se pudiera salvar y al ponerle su gran fortuna a sus pies, recibió tal respuesta: “Que Dios te recompense de tu noble intención. Tan exaltado propósito es para mí más precioso que el acto mismo. Sin embargo, tus días y los míos están contados. Son demasiado breves como para permitirme atestiguarlo y para que puedas lograr la realización de tus esperanzas. No por los medios que te imaginas llevará a cabo la Providencia Todopoderosa el triunfo de Su Fe. Mediante los pobres y los humildes de esta tierra y por la sangre que éstos derramarán en el sendero, el Soberano Omnipotente asegurará y mantendrá la consolidación de las bases de Su Causa. Este mismo Dios, en el mundo del porvenir, pondrá sobre tu cabeza una corona de gloria inmortal y derramará sobre ti sus inestimables bendiciones. De tu vida terrena sólo te quedan 3 meses y 9 días, después te apresurarás con fe y certidumbre hacia tu hogar eterno. El gobernador se regocijó al saber que su Fe triunfaría como fuese, no obstante hizo su testamento al Bab y se sacó todos sus anillos y se los quiso entregar, pero él se los agradeció mas no quiso aceptar nada de sus bienes. Y tal como dijo, pasó.

El Profetismo más posterior

Usualmente los alineamientos señalan el advenimiento de una añada de nacimientos peculiar o eventos especiales como es de suponer, pero un repaso de ellos, incluso lejanos, indican hechos más o menos puntuales, muchos incluso en el orbe de la lunación en que se dan.

Para nuestro propósito de hacer un repaso a lo espiritual, el dado en Acuario (5/2/1962), (fig.6) (los 7 planetas tradicionales en el signo y Quirón a 5º Piscis), uno de los “fines del mundo” más sonados del S. XX, ya que se hablaba de ello en las “teles” de todo el mundo. Fue un momento en que la Astrología comenzó a tener cierto prestigio, ya que mayormente lo negó y la cosa quedó entre aquellos astrólogos que pensaban que “comenzaba la Era de Acuario” o los mas moderados, “un paso más hacia ella”, por supuesto en el sentido de lo mejor de los arquetipos del signo, que era lo propio del optimismo de los ´60.

Joanne Dixon, por entonces “astróloga de la Casa Blanca” en la Era Kennedy, (que también predijo su posterior muerte), avanzó la idea que nacería el Anticristo en Tierra Santa, pero, si nos atenemos a las Escrituras haría mucho tiempo ya que se hubiese hecho manifiesto con su arrollador “carisma” e incluso acabar sus “3 años de misión”.

Otro “nacimiento” interesante por el sentido “profético” que cobró, es que fue el año en que se anunció el calentamiento de la Tierra, gran caballo de batalla de la también incipiente en aquel entonces, Ecología.

También, bajo el paraguas del alineamiento, que se dio cuadro a Neptuno en Escorpio y la entrada de Plutón en Virgo camino de su conjunción a Urano en 1965, vino la corriente “New Age” y el comienzo de la creciente divulgación de una amplia gama de técnicas de “autoayuda” y “growing” que suplían las carencias que los cultos o dogmas de siempre que ya no podían dar., aunque sin perder el pie en cualquiera o muchos de ellos. Una gran corriente dentro de la Astrología logró hacerse un hueco.

Pero sucede que sí pasaron cosas espirituales en Palestina. El 16/12/62 En Haifa firman 9 miembros para la Constitución de la Casa Internacional de Justicia en el Monte Carmelo (máximo órgano ejecutivo baha´i), siendo inaugurada el 21/4/1963, o sea 144 años después del nacimiento del Bab y cerca de72 de la muerte de B. Es decir (16 X 9 y 8X9 años), el 9 es un número muy importante tanto en el calendario como en la organización administrativa de la Fe, lo que explica que se diga en cierta literatura espiritualista que es el número de la Nueva Era.

Resumiendo, con un agrupamiento con prominencia de Acuario se inició el ciclo baha´i y con otro similar en el signo, acaba (y se inicia) lo profetizado para el Carmelo donde a más del Bab, reposan BaháÚ´llah y Abdul Bahá († 28/11/1921) y posiblemente para la Humanidad, luego que “la Más Grande Paz” sea consumada.

Con el 2000, con la conjunción de los cronocratores (y alineamiento) en Tauro se acabó el amplio complejo, rodeado de cuidados jardines que se ha convertido en un lugar de peregrinación común dentro del “circuito” de Tierra Santa, alterando al menos la relación de fuerzas que se dan con las 3 religiones monoteístas allí asentadas y cumpliéndose la profecía de Miqueas (4:1,2) que nos dice:

“Y sucederá al fin de los días que el monte de la casa de Yahvé (Carmelo), se asentará a la cabeza de los montes, se elevará sobre los collados y los pueblos correrán a él, vendrán numerosas naciones diciendo: Venid, subamos al monte de Yahvé”.

* Todos los temas en Trópico/Plácido/Geocéntrico, programa Solar FIRE V.5.

Bibliografía más concernida

Amhaddía

“Profecías del Islam”, Ayatolá Hübsch, Ed. Tikal, Bna. 1999

“Tadhkira”, Ghulam Ahmad, Saffron Books, Londres 1976

“Offenbarung, Vision, Wahrtraum”, G. Ahmad, Verlag der Islam, 1991

“Jihad, der heilige krieg im Islam”, G. Ahmad, Verlag der Islam, 1991

Bahá´i

“El Bab”, Hasan M. Balyuzi, Ed. Bahá´i de España, 2000

“Selección de los escritos del Bab”, Ed. B. de España, 1982

“La Revelación de B”, Adib Taherzadeh, Ed. B de España, 2001

“La aurora del día prometido”, R. Mehrabkhani, Ed. B. de España

“Ladrón en la noche”, William Sears, Ed. B, de España, 1975

“Dios pasa”, Shogui Efendi, Ebila, Bs.As, 1977llj

“Los rompedores del alba”, Nabil, Ebila, Bs. As, 1963

“La lógica del Apocalipsis”, Stephen Beebe, Ebila, Bs.As, 1989

“Los misterios del retorno”, Quentin Farrand, Ebila, Bs.As, 1989

“B. y la Nueva Era”, J.E. Esslemont, Ebila, Bs. As, 1981 (introducción general)

General

“Los orígenes del Fundamentalismo en el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam”

Karen Armstrong, Tusquets Ed., Bna. 2000

“El destino de la Humanidad”, Boris Kristoff, Mnez. Roca 1981

“Jesús vivo y murió en Cachemira”, Andreas Faber-Kaiser, Mnez Roca 1987

“Jesus en Inde”, Louis Jacquoliot, París 1947

“Muhammad and the course of Islam”, Balyuzi Hasán, Oxford Univ., 1976

“The Apocalypses unsealed”, Robert F. Riggs, Philosophical Library, N.York, 1981

Autor

“Estudio astrológico de la Fe Bahá´i”. Revista de la Asamblea Bahá´i de Barcelona, extracto de ciclo de conferencias (1981).

“Una nueva era, una religión, un profeta”. Libro del “XI Congreso Ibérico”, Valencia 1994.

“Cuatro pasos en la Nueva Era”, “Cuadernos de Investigación Nº 1 de Mercurio-3, “VI Congreso de Peñíscola”, 1995.

“Baco en el umbral del Acuario”, Mercurio-3 Nº 16, 1997.

“La conjunción Júpiter-Saturno 2000”, Congreso de “Ptolomeo mailing-list”

Badalona, octubre 1999

“La comparaison des thèmes des prophètes », Congreso FAES, Montpellier, 2001

“Quirón y la in.teresa.nte historia de las t.e.res Teresas”. Libro del “XXI Congreso Ibérico”, Bilbao, 2003.

“En el nombre de Dios”, CD del “Congreso Nacional”, Rosario, Argentina, 2006

“Los ciclos de los transpersonales” y “Las Religiones monoteístas”, Cuadernos

del CEAB (Centro de Estudios Astrológicos de Barcelona).

APÉNDICE

LOS PRINCIPIOS PARA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

La búsqueda individual de la Verdad por la investigación independiente.

Unidad del Género Humano.

Un idioma y escritura auxiliar

Ciencia y religión deben unirse y ésta acordarse con la ciencia y la razón, sin inmiscuirse en política.

Abolición de todo tipo de prejuicio: racial, religioso, etc.

Acceso de todos a la instrucción

Igualdad de derechos y oportunidades entre hombre y mujer.

La Paz Mundial

La religión debe ser causa de armonía y unión

Un Gobierno mundial

Resolución espiritual del problema económico.

Sólo el Espíritu Santo puede producir el desarrollo espiritual.